Recién ha
concluido el Mes de la Solidaridad y esta palabra golpea
nuevamente la puerta de nuestros corazones para ir, esta vez, en
ayuda de dos personas miembras de nuestra comunidad, y de
nuestros hermanos peruanos afectados por el terremoto que
sacudió a ese país recientemente.
Es así como un grupo de alumnos y apoderados de
nuestro Colegio, con el apoyo de rectoría, están realizando una
Rifa Solidaria, con el propósito de ir en ayuda de la alumna
Constanza Fuentes, de Tercero Medio A, y de la señora Paulina
Cuevas Astorga, apoderada del Primero Básico B, quienes se
encuentran gravemente enfermas de cáncer y están siendo
sometidas a tratamientos médicos prolongados y costosos.
Es por ello que, para el éxtio de la campaña, se
necesita que cada familia de nuestro Colegio se comprometa a
vender una lista con quince números por un valor de $500 cada
uno. Si se puede llevar más listas por cada familia se podrán
reunir más recursos para ir en ayuda de ambas familias.
El sorteo se realizará el próximo miércoles 17 de
octubre. Si alguien no puede vender la rifa, puede devolverla
con plazo al viernes 28 de Septiembre en la recepción del
Colegio. Después de este plazo, la organización entenderá que
las rifas han sido vendidas, las que deben entregarse en el
colegio el jueves 11 de octubre.
Ayuda a Perú
Por otra parte, la Congregación Marista, específicamente el
Sector Chile de la Provincia de Santa María de los Andes, tomó
la decisión de ir en ayuda de las familias afectadas por el
terremoto ocurrido en Perú recientemente. Para ello se ha
comprometido a hacer un aporte en dinero, pero también ha
solicitado a todos los colegios maristas del país la realización
de la CAMPAÑA DEL SOBRE, con el fin de recolectar más
fondos que permitan ayudar a reconstruir las viviendas más
dañadas o destruidas de nuestros hermanos peruanos. El plazo de
entrega de los sobres que ya se encuentran en poder de cada
familia es el LUNES 10 DE SEPTIEMBRE, solicitándose que sean
enviados cerrados a los profesores tutores de cada curso por
medio de los propios alumnos.
El Señor nos ofrece una vez más la oportunidad de
ser solidarios y de atender el dolor del que sufre, como versa
nuestro himno colegial.