Los alumnos de
Cuarto Medio demostraron madurez y responsabilidad durante la
realización de la Semana Champagnat. Las actividades tuvieron
distintos ejes, pasando también por homenajes y pruebas que
tuvieron a nuestro Santo Fundador como tema Central. Las
actividades de los alumnos concluyeron el viernes con la
elección de los cursos ganadores.
Fue una semana distinta. De aquellas que los
jóvenes de nuestro colegio esperan y preparan con ansias. En los
días previos la música de las coreografías, los ensayos de las
bandas y la preparación de los alumnos para las pruebas fueron
la tónica. Y desde el lunes 4 de junio los alumnos pusieron en
escena la ardua preparación.
Fueron separados por alianzas, venciendo la de
los cursos A durante la jornada. Pero el centro no fue ni la
competencia, ni la fuerza de las barras, ni los puntos obtenidos
en cada prueba. No, porque fue el talento de nuestros alumnos el
que se vio desplegado en escena. Presentaciones musicales de
alto nivel, coreografías perectamente coordinadas, obras de
teatro ensayadas con afán, poesías recitadas con cariño. Todas
esas escenas fueron las que se vieron durante cinco días en
nuestro Colegio.
Para la velada los alumnos de cuarto trabajaron
arduamente, y se notó. Una producción de alto vuelo, comenzando
a despedir su presencia en nuestro colegio. Un acto central
temático preparado con cariño y responsabilidad y que, más allá
de los baches que se pueden haber producido, dejaron un buen
sabor de boca en los educadores y espectadores de la noche del
viernes 8.
Fue una Semana Champagnat muy bien elaborada, y
que contó con una gran participación de los alumnos, dando
muestras del buen clima que se vive en nuestro Instituto durante
este 2007. El lema central Un Corazón, una misión fue recogido
por los alumnos. Hubo solidaridad a través de la recolección de
alimentos para los más desposeídos. La poesía y el arte se
dieron cita el miercoles 6 con las actividades realizadas por
los alumnos, que participaron activamente en las eucaristías y
luego tuvieron desayunos de curso acomapañdas de reflexiones
acerca de la obra del Santo Fundador de la Congregación de los
Hermanos Maristas.
En resumidas cuentas, en el ambiente quedó la
sensación de que el trabajo realizado por los alumnos fue de
calidad. Los más pequeños también tuvieron sus actividades,
jugando en el gimnasio y participando en las coreografías,
cantando y también haciendo que su aniversario tuviera sentido y
muchas actividades. El recuerdo, como siempre, quedará en las
imágenes y las emociones que cada alumno de nuestro Colegio
guardará en el corazón.