Como ha sido durante todo el año, se puso énfasis en la entrega de amor realizada por el Hno. Fernando de la Fuente, quien desde la rectoría de nuestro Instituto partió a la África llena de conflictos de la década de los noventa a educar en una zona sucumbida por al desesperanza, mostrándole al mundo que una misión que parecía imposible, podía ser realidad aun en las condiciones más adversas. Fernando lo dejó todo por amor, y por eso su memoria es recordada con fervor por toda la comunidad marista. Hay signos de su presencia dentro de nuestro Colegio, e imágenes y recuerdos imborrables en buena parte de la comunidad educativa.

Es por eso que todos los ciclos se reunieron en la mañana de este martes 31 de octubre para rendir homenaje al mártir, y lo hicieron frente al busto que se encuentra dentro de nuestro Colegio. Allí cada estamento fue dejando distintos signos de su presencia. Como punto cúlmine, nuestro rector, Claudio Arellano, acompañado del Superior de la Comunidad, Hno. Humberto Carrasco, entregaron una imagen floral frente a nuestro recordado ex rector. De esta manera, la pastoral de nuestro Colegio y los distintos estamentos de la comunidad se hicieron presentes para recordar la memoria de nuestro mártir, quien dio su vida y hoy es ejemplo para el resto de quienes servimos en el Instituto San Fernando. Hoy, diez años después, nos hacemos eco de su misión y tratamos de entregar todo nuestro trabajo, estudio y servicio constante, con el mismo amor con el cual Fernando, hace una década, fue asesinado junto al resto de la comunidad de hermanos presentes en Bugobe por entregarse por completos a su eterna causa humanitaria.
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