Esto, unido a la experticia y sabiduría de un buen profesor, producen el resultado anhelado: Ser Campeones, como ocurrió con la selección de básquetbol del Colegio, que participó en la XXIV versión de los Juegos Nacionales Maristas, realizados en el Instituto Alonso de Ercilla de Santiago. Allí, en su propia casa, los nuestros enfrentaron al local en el primer partido de los Juegos, derrotándolos por 55 a 50 puntos. Por esas cosas del deporte, nos correspondió encontrarnos nuevamente en la final, que se jugó el pasado viernes 17 de octubre. Esta vez, con la presencia de una ruidosa barra colegial a la que se integraron varios exalumnos, nuestra selección derrotó de manera contundente a los locales por un expresivo marcador de 64 a 47 puntos. Nuestra selección llegó a esta final habiendo ganado previamente todos sus partidos, por lo tanto, fue campeón invicto. Esto demuestra que nuestro Colegio, a pesar de que tiene menos alumnos que varios colegios Maristas, puede alcanzar grandes logros si las alumnas y alumnos se comprometen y preparan con responsabilidad. La enseñanza que deja el deporte a quienes lo practican es inmensa. Allí se ponen en práctica valores que serán fundamentales en la vida de las personas: Trabajo en equipo, responsabilidad, compromiso, respeto, lealtad, constancia, perseverancia, entre otros. A través del deporte se logra también formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, por lo tanto, se logra el sueño de San Marcelino en cada alumna y alumnos que lo practica. Por eso estamos felices y saludamos con alegría a nuestros alumnos basquetbolistas y a su técnico, Patricio Sánchez, por este logro que enorgullece a toda la Comunidad Educativa del Instituto San Fernando.

En la clasificación general, obtuvimos un quinto lugar. Felicitamos también a los deportistas del atletismo, fútbol y vóleibol por su entrega y dedicación.