El lema fue seleccionado en razón y sintonía con el mensaje central de la Provincia de Santa María de los Andes: “Dar a conocer a Cristo y hacerlo amar”, estimando dentro de la Coordinación de Pastoral de nuestro colegio que para lograr la Misión hay que primero evangelizar el propio corazón. Este año el objetivo que se ha trazado para Semana Santa es que los jovenes se conviertan en aquellos que sueñan la esperanza de una sociedad más solidaria, deteniéndose en Jesús, quien nos invita con fuerza, y con el corazón renovado, a anunciar que Él ha resucitado para cambiar corazones. Por eso en nuestro colegio queremos vivir la Semana Santa a nivel escolar. Esta razón moverá a que durante toda la semana se lleven a cabo oraciones comunitarias en cada ciclo bajo un mismo lema. Así el día lunes, a contar de las 9:45 horas, cada ciclo se reunirá entorno a la frase “Me aceptas o me rechazas”. “Por qué me niegas” será durante el día martes el tema para reflexionar, esta vez a partir de las ocho de la mañana. El miércoles, los ciclos meditarán en el tema “Cristo muere por ti”. Jueves santo tendrá una connotación especial en nuestro colegio. A primera hora, comenzará la jornada de reflexión y celebración en cada curso y ciclo. Por la tarde, todo el personal del colegio, profesores, admistrativos y auxiliares, participará de una jornada de reflexión. El día Viernes Santo, en tanto, la jornada comenzará a las nueve de la mañana y estará reservada para un retiro espiritual dirigido a apoderados y profesores, donde además podrán participar todos los profesores de religión de la ciudad, así como las personas adultas que quieran reflexionar en este día central para el mundo católico. La reflexión comunitaria culminará a las trece horas de Viernes Santo. Luego, la invitación efectuada por la coordinación de pastoral de nuestro colegio es a participar en las parroquias correspondientes a cada persona, para aprestarse a vivir la fiesta de la Resurrección. El lunes 9 de abril las actividades de Semana Santa culminarán en nuestro colegio con la celebración eucarística de la Resurrección del Señor, que se efectuará en cada ciclo.