Nuestro Colegio
nuevamente se vio honrado en brindar a la comunidad marista un
espectáculo artístico de primer nivel. En esta ocasión fue el
turno del canto lírico que el pasado viernes 5 de octubre llegó
de la mano de la agrupación "Il Dolce Cuore". La actividad fue
organizada por el Departamento de Cultura del Centro de Padres y
Apoderados.
La velada comenzó con un breve pero sentido
homenaje al maestro Fernando Rosas, gran impulsor de las
Orquestas Juveniles y Premio Nacional de Música 2006, fallecido
ese mismo día. Y si emotiva fue la introducción, no menos
conmovedora sería la elegante presentación que nos ofrecieron
estos jóvenes músicos quienes llenaron el Salón de Actos
Marcelino Champagnat de bellas canciones, cada una de ellas
portadora de un marcado argumento romántico idealista.
Fue así como un histriónico tenor y un impecable
cuarteto de cuerdas animaron una agradable velada primaveral,
regalando a los asistentes todo el romanticismo y nostalgia del
canto napolitano del siglo XIX en cada una de sus
interpretaciones, entre las que destacaron las conocidas O sole
mio y Santa Lucia, que no sólo hicieron cantar al público,
sino que arrancaron del auditorio presente más de algún suspiro.
La belleza intrínseca del canto lírico, a través
de sus delicadas líneas melódicas, se vio complementada por la
explicación que antes de cada tema el hizo cantante, reseñando
el autor, origen, época y contenido de las composiciones, lo
cual permitió a los asistentes percibir a cabalidad la esencia
de cada pieza, interpretada con un cautivante virtuosismo vocal
e instrumental de Il Dolce Cuore, compuesto por cuatro músicos
de la Orquesta de Cámara de la Universidad Católica de Chile:
Fabián Esparza (violín), Consuelo Valdés (violín), Valentina
Maza (viola), Pablo Silva (cello), acompañados por Gabriel Galaz
(tenor), ex alumno de nuestro Colegio.
Finalizada la explosión de emociones, en especial
pasión, alegría y tristeza, los incontables aplausos de un
público entusiasmado hicieron que en más de una ocasión los
músicos volvieran a escena, descollando en el cierre la
interpretación de Funiculì Funiculà, popular pieza napolitana,
que contó con una entusiasta participación de los asistentes que
ya a estas alturas era un protagonista activo del espectáculo.
Para finalizar la gala, y previo a su regreso a
Santiago, la comisión organizadora invitó a los músicos a un
cálido y sobrio brindis, en el cual estuvieron presentes además
nuestro Rector y el Presidente del Centro de Padres, quienes
expresaron su satisfacción por la calidad de la actividad,
haciendo presente además sus felicitaciones al Departamento de
Cultura por la gestión realizada, palabras que fueron
correspondidas por los músicos los cuales expresaron su
agradecimiento por la acogida y las atenciones prodigadas.