El entrenador sostiene que “a la llegada al Colegio se habló de un proceso, que se planteó para dos años y cuyo objetivo era destacar en la competencia que tenían” refiriéndose al inicio del viaje que terminó el pasado viernes con la entrega de las medallas para los deportistas. Romero centró en la confianza otorgada por la rectoría, el haber creído en su proyecto luego de egresar de la Universidad. En su oficina de Inspector del Ciclo Media, su trabajo habitual, el joven entrenador se da un espacio para conversar acerca del importante logro conseguido por el Instituto San Fernando. ¿Qué vio cuando se hizo cargo de este equipo
Cuando conocí a los muchachos habían pocos resultados. Teníamos un grupo de jugadores de buen nivel, pero que no se mostraba. Son buenos chicos, buenas personas. El año pasado fue una experiencia extraña. No estuvimos entre los cuatro primeros, pero hubo buenos resultados. Quedamos con gusto a poco, el último partido fue un funeral. En la última charla que tuvimos les plantee que dependía de nosotros que nos fuera mejor en los juegos de este siguiente. ¿Y este año como fue su trabajo
Empezamos débiles, no fue lo que esperábamos pero siempre hubo el convencimiento. Pero hubo mucho sacrificio de parte de los jugadores. Se entrenó en la semana de vacaciones. Entonces tenía que verse reflejado el trabajo en algún momento. Incluso sacamos adelante situaciones difíciles, como la eliminación en primera fase del torneo Fidexx. ¿Qué pasa por su cabeza, tomando en cuenta todo el trabajo, cuando faltan diez minutos en la seminifinal contra el Instituto O’Higgins y se ve en desventaja de uno a cero
Estaba dentro de la planificación el partido, por como habían jugado ellos durante todo el torneo. Hacían un gol y se echaban atrás. Nosotros teníamos que pararnos en mitad de cancha. Yo les dije a los muchachos que eso nos  podía pasar en algún momento y que teníamos que saber salir adelante. En ese partido (victoria final por dos a uno) demostramos que teníamos que ganar. El fútbol no puede ser tan injusto. El goleador (Ignacio Figueroa) apareció, y también el resto del equipo subió mucho su nivel. (Manuel) Correa tomó los hilos del mediocampo. Juan Agustín (Rivadeneira) anduvo bien en la marca y salió siempre jugando. ¿La semifinal contra el Instituto O’Higgins fue su mejor partido del año
Tuvimos dos partidos muy buenos. Uno de ellos fue el triunfo sobre el Liceo Agrícola (5-0). Ahí los muchachos dijeron que estábamos para salir campeones. El mismo equipo nos había goleado cinco a uno con anterioridad. Esto fue producto de un trabajo planificado.
El otro fue la semifinal con el O’Higgins. Se trabajó muy bien, hubo mística que fue uno de los pilares. Los muchachos pusieron todo el corazón, la garra, el aguante, que por harto tiempo se les criticó que no tenían, para salir de los momentos difíciles. Ahora que son campeones, ¿Qué pasa de aquí en adelante, como espera los próximos juegos de Curicó
Cuando uno logra un objetivo como este, todos nos van a querer ganar. Ahora es cuando vamos a jugar al doscientos por ciento. Vamos a ir por el bicampeonato, y para eso hay que trabajar muy fuerte. La lluvia impidió jugar la final contra el Instituto San Martín de Curicó y ambos equipos fueron decretados campeones por la coordinación de los Juegos, ¿Queda algo de frustración por no haber ganado esa final en la cancha

Frustración ninguna. Para mi somos los campeones por todo lo que hicimos. Gente externa que vino acá dijo que éramos el único equipo que hacía buen fútbol. Ahora, yo no soy técnico, soy Profesor de Educación Física, y mi deber es proteger a mis alumnos. Ese día vimos tres veces la cancha, y lamentablemente producto de la lluvia no estaba en condiciones de jugar, porque podía generar lesiones que nadie quiere lamentar después. Al Instituto San Martín, me gustaría ganarle en su cancha, porque es un equipo abordable. Considero que hay gente que le ha dado mucha vuelta al asunto. Esta fue una situación que se decidió por parte de la Coordinación Nacional, que tomó en consideración la opinión de cada uno de los técnicos presentes. Nosotros siempre quisimos jugar, estuvimos todo el año queriendo ganar esto. De haber jugado habríamos salido campeones igual, porque estábamos mentalizados en eso.