Después de años de trabajos y compromiso abnegado en el colegio, se realizó este jueves 28 de Diciembre en la capilla colegial una emotiva ceremonia de despedida a tres funcionarios del colegio que se acogen a su retiro profesional para su merecido descanso y emprender otros proyectos en sus vidas.

Las personas que nos dejan son la profesora María Dolores Navarro Vidal, la tía Luz María Ubilla Aguirre y el Sr. Héctor Fernando Avilés Morales, quienes cumplían importantes funciones docentes, administrativas y de mantención en el colegio.

Prof. María Dolores Navarro Vidal
La querida Tía Lola, de la sección básica, deja nuestras aulas después de años de trabajo académico en la formación de niños y niñas en los niveles de 2° y 3° básico, los cuales siempre marcó con su alegría, entusiasmo y formación constante. Junto a esto, sus colegas le destacaron su gran compañerismo y sentido del humor que siempre mantuvo y entregaba a todos (as).

Tía Luz María Ubilla Aguirre
Encargada de la Biblioteca de Básica, siempre con una disposición al trabajo desinteresado y atento, tanto para los niños (as) como también para el personal colegial, preocupada de los detalles y de entregar una atenta ayuda en las diversas actividades de la sección y del colegio. Uno de los aspectos que siempre ella se preocupaba era el de ayudar y asesorar al Centro de Alumnos (as) de Básica.

Sr. Héctor Fernando Avilés Morales
El “señor Avilés” era el encargado de las canchas de fútbol y áreas verdes del colegio. Un verdadero “maestro” en el cuidado y mantención de los espacios deportivos externos. Atento, caballero y dispuesto a dar un consejo a sus colegas, siendo considerando un “libro” por su experiencia y conocimientos. Con una gran disposición al servicio y una humildad plena en cada labor encomendada.

La ceremonia fue encabezada por nuestro Rector, el Consejo Directivo y contó con la presencia de todo el personal colegial y familiares de nuestros amigos homenajeados.

Tías Lola y Luz María, maestro Avilés; que Dios, la Buena Madre y San Marcelino los acompañen en esta nueva etapas de sus vidas y siempre sigan con su carisma de entrega y humildad en sus corazones, tal como ha sido el legado del Padre Champagnat en todos los educadores maristas del mundo.

El ISF siempre será vuestro hogar y sus puertas estarán abiertas para recibirlos y compartir la vida.
Vuelen Alto, Gracias por todo y siempre estarán en nuestros corazones.